Taberneando por Madrid. Capítulo 2: La Carpintería de Cenicientos y sus guisazos

Taberneando por Madrid es un homenaje que hacemos desde El Resurgir de Madrid a las tabernas, bares, tascas, mesones y restaurantes de los de toda la vida. A esos bares clásicos y auténticos que podemos encontrar en cualquier calle de los municipios de la Comunidad de Madrid, pero que normalmente solo frecuentan vecinos y gente de proximidad.

Bares que no llegan al interés general del gran público, quien fundamentalmente solo muestra interés por los locales que las redes sociales ensalzan. Esos bares que no se distinguen por recibir premios, aunque probablemente merecerían más que ninguno. Esas tabernas que no están bajo los focos porque se encuentran fuera del circuito de influencers y famosos.

Tabernas y bares de los que te sientes como en tu propia casa y donde la bebida y la comida está siempre acompañada de un trato cercano y acogedor. Esos en los que tanto tú como los camareros acabáis llamándoos por el nombre y a los que si tardas en volver siempre serás bien recibido. Esto es Taberneando por Madrid.

capítulo 2: la carpintería

La Carpintería es la segundo de las tabernas de nuestro Taberneando por Madrid, la cual nos encontramos por cuestiones de azar un día caluroso de verano.

Ubicado en el municipio de Cenicientos, en una esquina de la Plaza del Huertecillo, La Carpintería es un bar que llama la atención desde el primer momento. Y no sólo por su estratégica ubicación, sino por el olor a lumbre tan espectacular que alcanza varios metros a la redonda y por el ambiente bullicioso que se escucha en el interior.

La visita la hicimos un día cuando aún era verano, con un calor de los que ya conocemos, un poco insoportable. Imaginen por un momento llevar una cocina con estas temperaturas…

Eso llevó a Carlos (cocinero y dueño del restaurante) a tener la genial idea de sacar su cocina al exterior y elaborar sus platos con mayor libertad frente a todos sus comensales.

Así que hasta allí nos llevó el olfato y nos encontrarnos con una parrilla al aire libre junto a la terraza del local y con el bueno de Carlos preparando un guiso de patatas con conejo de caza, mientras la gente observaba deleitándose. Fue una visión, sin duda, excepcional.

Y nos dimos cuenta de dos cosas: La primera la familiaridad y amistad que existe entre Carlos y todos los vecinos y, la segunda, sus increíbles habilidades culinarias que le permiten elaborar sabrosos platos con ingredientes de la tierra de los que a diario se nutre.

amabilidad y cercanía

Al llegar, el camarero, un chico sonriente y risueño, nos recibió con su mejor cara y nos dio la opción de sentarnos fuera o dentro. En el interior hacía algo más de fresco gracias a las paredes de piedra y la construcción tradicional del sitio, así que optamos por ello. La Carpintería es un restaurante con un comedor modesto pero con suficientes mesas, además de la zona de barra.

Platos de cuchara, una de las especialidades. / ERM

Todo está decorado con cuadros de artistas locales, cosa de la que Carlos se enorgullece por su afecto hacia Cenicientos. Y ese amor por lo local, le lleva también a que todos los ingredientes con los que cocina sean igualmente de la huerta, de la cooperativa y de producción local de Cenicientos o de los pueblos de su entorno.

producto local y de temporada

Debemos decir que el trato que nos dio Carlos y el personal de La Carpintería fue inigualable. Le preguntamos por la posibilidad de, pese a la magnífica pinta que tenía su guiso de patatas y conejo, comer algún plato para vegetarianos. Y no tardó ni un momento en ponerse a elaborar un maravilloso pisto de verduras frescas, que coronó con un huevo de corral.

¡Y que pisto! De los mejores que hemos probado. Posteriormente una ración de tomates de la huerta con aceite de la cooperativa local. Definitivamente se nota cuando algo es local, qué aceite y qué tomates… soñamos con repetirlos. Y para culminar la comida una ración de calabacines a la plancha con salsa secreta de la casa.

La cocina a la leña es una de las características de La Carpintería. / ERM

vino de cenicientos

Cada uno de esos platos tenía un sabor inigualable que mejoró aún más, si cabe, acompañado de un vino de cosecha del propio Carlos, absolutamente natural. En definitiva, podemos decir que La Carpintería de Cenicientos es un lugar donde puedes probar productos de la tierra y de calidad.

Pero sobre todo, es un lugar que da cuenta del cariño con el que fueron cocinados. Sin duda es más que un restaurante, es un lugar donde quienes allí trabajan aman lo que hacen y disfrutan de la cocina y de servir con una sonrisa a todos sus clientes.

tabernenado por madrid: la carpintería

• Ubicación: Cenicientos, en la Plaza del Huertecillo 18.
• Ofrece: Variedad de platos elaborados con productos de la tierra y de temporada. Lo que haya el día que vayas, te dejará más que satisfecho.
• Especialidades: Guisos de cuchara, pisto, boletus, paté, pastel de higos… y vino de Cenicientos.
• Local: Barra y comedor con varias mesas. Terraza de verano. Y si tienes suerte showcooking de Carlos.

Esto es Taberneando por Madrid, espacio de nuestra sección de planes y rutas Vive Madrid de Ruta, desde el que te iremos proponiendo muchas otras tabernas y bares tradicionales de Madrid que merece la pena conocer.

Si te ha gustado y te perdiste nuestro capítulo 1, te recomendamos que leas la experiencia vivida en Los Gauchos, en el distrito madrileño de Retiro, donde la oreja a la plancha es de campeonato y el trato de Melchor y los demás camareros inmejorable.