Recorre estos cinco puentes históricos de Madrid y conoce su historia


Si te gusta la naturaleza y planeas escaparte del centro de la ciudad, aquí te traemos una forma de evadirte descubriendo la historia de algunos de los puentes más antiguos de la zona de Madrid
Madrid, antes de ser villa, fue camino. Por ello, de la confluencia de caminos y ríos en la época romana surgió la necesidad de enlazar sus dos orillas y territorios.
Los puentes históricos de Madrid, algunos más sencillos que otros, requieren de un trabajo de ingeniería sobre todo en zonas donde los cambios estacionales producen grandes modificaciones del volumen del caudal, y este es el caso de buena parte de los ríos madrileños.
La cronología de la mayor parte de los puentes madrileños, corresponde a los siglos XVI a XVIII. Es este el momento de mayor esplendor del territorio madrileño, pero también del arte, y esto se muestra en la construcción de puentes donde los pretiles se cargan de figuras.
Puentes históricos de Madrid
Los puentes surgen como respuesta a las necesidades concretas del entorno y de la población. Muchos de ellos se construyeron hace cientos de años, eso ha hecho que en la actualidad formen parte de un legado histórico de gran interés.
Conoce esta ruta por cinco de los puentes históricos de Madrid y comparte tiempo visitándolos con amigos y familia descubriendo la naturaleza y paisajes que les rodean.
- Puente de Talamanca del Jarama
- Puente Mocha
- Puente de la Marmota
- Puente de Salustiano
- Puente del Pasadero
1. Puente de Talamanca del Jarama
Este puente de estructura medieval tiene origen romano y se situaba en la ‘Ruta del Jarama’ sobre el antiguo camino de Francia, en Talamanca del Jarama. A las afueras del casco urbano, al final del camino que parte de la rotonda trasera de la Cartuja y desemboca en una chopera, se encuentra este puente medieval.
En la actualidad, el puente se encuentra en desuso debido al desplazamiento del curso del río Jarama durante el paso de los años.


Este puente de estructura medieval tiene origen romano y se situaba en la ‘Ruta del Jarama’ sobre el antiguo camino de Francia. / ERM
La longitud del puente es de 150 metros y está realizado con sillares de piedra caliza de Tamajón, mampostería y granito de Colmenar. En sus desembocaduras se refleja que la anchura del tablero varía.
Otra peculiaridad de este puente es que lo constituye un gran arco central y cuatro menores que se desarrollan únicamente hacia una de las vertientes, posiblemente debido a la topografía del terreno junto al antiguo curso del río Jarama.
2. Puente Mocha
Este puente histórico situado en Valdemaqueda, en la parte occidental de Madrid, refleja distintos periodos constructivos. Es de tradición romana pero diferentes estudios históricos reflejan que su levantamiento fue desarrollado en la época medieval como infraestructura para facilitar la repoblación después de la Reconquista.
El puente, uno de lso más bellos de los puentes históricos de Madrid, tiene 55 metros de longitud y está sostenido por cuatro bóvedas de medio punto y dos vanos adintelados en los arranques. En el lado de aguas, en la parte superior, se aprecian tres tajamares de planta triangular con sombreretes piramidales.


Es de tradición romana pero diferentes estudios históricos reflejan que su levantamiento fue desarrollado en la época medieval. / ERM
3. Puente de la Marmota
El Puente está situado en el límite del término municipal de Madrid (Monte de El Pardo) y los municipios de Tres Cantos y Colmenar Viejo. Se encuentra sobre el río Manzanares, encajado en un profundo desfiladero a los pies del Cerro de la Marmota, del cual recibe su nombre.
Se encuentra dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, zona protegida por su valores ambientales y naturales. Fue mandado a construir por Fernando VI como parte de las mejoras que el monarca realizó en el Monte del Pardo con el objetivo de delimitar el coto de caza real.


Fue mandado a construir por Fernando VI como parte de las mejoras que el monarca realizó en el Monte del Pardo. / ERM
Se trata de un puente de bóveda de medio punto de 12 metros de luz, por un ancho de 6 metros de tablero y un largo que alcanza los 45 metros. Las obras realizadas entre 1756 y 1758 se llevaron a cabo dando continuidad a los muros de cerramiento de piedra del coto, alcanzando cerca de 99 kilómetros.
Conjuntamente se levantaron otras infraestructuras en la zona, como son el puente de San Fernando, también sobre el río Manzanares, la Puerta de Hierro y los pequeños puentes que salvan los arroyos de Valdeculebras, de las Viudas, de Tejada y de Trofa, todos ellos afluentes del Manzanares.
Su nombre proviene del pequeño monte situado sobre el río. El puente cuenta con un ojo formado por una bóveda de arco de medio punto peraltada asentada sobre la propia roca y está ejecutado con una excelente fábrica de mampostería.
4. Puente de Salustiano
Siguiendo este recorrido por los puentes históricos de Madrid, el Puente de Salustiano se encuentra al oeste de la localidad de Miraflores de la Sierra, en un camino que sale desde la carretera M-611 que sube al Puerto de la Morcuera y va dirección Rascafría.
Es el puente más al norte de los cuatro que vadean el paso del río Miraflores por la localidad. El puente tuvo un origen medieval y fue levantado en madera, daba servicio a las huertas y al molino del tío Salustiano, fue en el siglo XVII cuando se reconstruyó en piedra para darle más firmeza y robustez.


El puente tuvo un origen medieval y fue levantado en madera, daba servicio a las huertas y al molino del tío Salustiano. / ERM
El Puente de Salustiano está oculto entre la maleza y para poder disfrutar de su belleza hay que bajar hasta la orilla del río y abrirse paso entre los matojos. Se trata de un puente de un solo ojo formado por una bóveda de arco de medio punto.
5. Puente del Pasadero
El puente del Pasadero es otro de los puentes históricos de Madrid y está situado sobre el río Perales, en el municipio de Navalagamella. El río Perales es uno de los principales afluentes del Alberche, aguas abajo de la presa de Cerro Alarcón y al final de la vía pecuaria denominada Colada del Camino de Quijorna.
Es uno de los cinco puentes construidos durante la dominación islámica en el centro de la Península, en el camino que enlazaba Talamanca de Jarama con el Valle del Tiétar. El objetivo de estos puentes era unir las diferentes ciudadelas y atalayas de observación levantadas por los musulmanes.


Es uno de los cinco puentes construidos durante la dominación islámica en el centro de la Península. / ERM
El puente del Pasadero se levanta sobre un pequeño encajamiento del río Perales y está cimentado directamente sobre la roca. El material empleado en su construcción fue el granito del lugar. El único elemento conservado es su bóveda de cañón de medio punto sobre la que se apoyan los tímpanos.
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